Cómo Influir en Otros: Caso Ryan Reynolds y Deadpool

Por: Andrés Oliveros

No aceptar el no

Hace unos días, los actores Hugh Jackman y Ryan Reynolds aparecieron entrevistándose mutuamente en el show de Jimmy Kimmel a raíz del estreno de Deadpool & Wolverine, la tercera película de la franquicia. 

En un momento de la entrevista, Jackman le hace una pregunta a Reynolds sobre el nombre de la película. “Te he acompañado a cuatrocientas entrevistas, pero nunca te he escuchado hablar sobre el primer nombre de la película.”

“La película se llamaba originalmente Deadpool & Friend”, contesta Reynolds. “Un día antes de sacar el primer avance (trailer), el título de la película se filtró online. Nos pusimos a ver y a escuchar, y nos dimos cuenta que a la gente no le había gustado”. (They f* hated that title! son las palabras que usó Reynolds.)

Entonces, Ryan Reynolds junto con Shawn Levy, el director de la película, le marcaron por teléfono al equipo de Disney y de Marvel con una petición: tenían que cambiar el nombre.

“No se puede”, les contestaron. “El trailer sale mañana. Ya enviamos nueve mil stands para poner en cines que dicen Deadpool and Friend.”

¿La reacción de Reynolds y Levy? No aceptaron el no.

“Disney y Marvel nos habían hecho esto durante toda la producción. Cada vez que les pedíamos algo, nos decían que no (…). Teníamos que empujar en todo, así que nos acostumbramos a no aceptar el no. Les contestamos que el título de la película se iba a cambiar… y al final aceptaron”. 

La historia me sirve para introducir este nuevo caso en la serie Cómo influir en Otros, donde hemos hablado sobre el creador de Bluey y sobre Benjamin Franklin.

Ryan Reynolds es un ejemplo a seguir en su capacidad de construir una visión —las películas de Deadpool como una franquicia exitosa—, pero más en su habilidad para vender esa visión a través de construir relaciones, su storytelling, su resiliencia… y algo de buena suerte

Reynolds ha tenido varios éxitos de negocio —una empresa de producción, una marca de gin, un equipo escocés de soccer, una empresa de telefonía celular, inversiones en fintech—, y en todos ha seguido una fórmula que incluye la combinación de estos cuatro elementos. 

Intención

La intención de Reynolds siempre ha sido la misma, aunque dividida en las distintas películas que ha producido: convertir a Deadpool en una franquicia de cine exitosa. Durante el resto del artículo a seguir el camino que ha seguido Reynolds usando como ancla la sección de Audiencia. 

Audiencia 1: 20th Century Fox

La primera película de Deadpool tiene un origen súper interesante. Intentaré resumirla —veinte años de historia— en los siguientes párrafos.

Deadpool es un personaje que apareció por primera vez en un comic de Marvel en 1990, y desde el principio estuvo asociado con los X-Men. En 1994, 20th Century Fox compró los derechos cinematográficos de X-Men.

En un cómic del 2004, Deadpool aparece diciendo que él se ve como una mezcla entre Ryan Reynolds y un shar-pei. Por esas fechas, Reynolds leyó ese cómic y dijo que le gustaría salir como Deadpool en algún momento.

En el 2009, Reynolds interpretó una versión no canónica de Deadpool en la película X-Men Origins: Wolverine… peleando contra Hugh Jackman, como Wolverine. 

Unos meses después, Fox contrató a un par de escritores para escribir un primer script junto con Reynolds, pero encontraron muchísima resistencia del estudio. Deadpool es un personaje que hace muchos chistes para adultos, muy violento y con referencias a la cuarta pared, momentos donde el personaje le habla a la audiencia.

“Tuvimos que reescribir el guión como seiscientas veces”, le dijo Reynolds al WSJ en el 2021. 

Eventualmente, Reynolds convenció a Fox de hacer una prueba de dos minutos… y se quedó en los archivos de la productora por dos años. Luego, alguien filtró el video, y se hizo viral. 

Gracias a esa respuesta, Fox aprobó la película al día siguiente. Fun fact: ante la pregunta de “¿Fuiste tú el que la filtró?” de Graham Norton, Reynolds juró que no había sido él, sino alguien más que trabajaba en el estudio.

Deadpool (2016) tuvo un presupuesto de $58 millones de USD, y tuvo una recaudación del $782 millones de USD. 

Reynolds y su equipo cayeron en la cuenta de que estaban parados sobre una mina de oro, y empezaron a pensar en Deadpool 2 (2018).

Audiencia 2: Amigos

A raíz del poco presupuesto que destinó Fox a la primera película, Reynolds aprendió que tenía que ser creativo. Para promover Deadpool 2, Reynolds usó sus talentos de storytelling y generó contenido que se pudiera viralizar. 

Además, hizo un gran trabajo por apalancarse en celebridades, y logró aparecer como Deadpool junto con David Beckham, Celine Dion y Stephen Colbert

Como vimos en la sección anterior, Jackman y Reynolds se habían conocido en el 2009. Desde entonces, ambos iniciaron una pelea amistosa, y poco a poco sería más frecuente

Desde muy temprano en esa relación, Reynolds había manifestado el deseo de que Deadpool y Wolverine aparecieran juntos en una película, pues los dos personajes son amigos y al mismo tiempo enemigos en los comics desde 1994. El problema es que Jackman había sido muy firme: Logan sería su última aparición como Wolverine. 

En el 2019, Disney compró 20th Century Fox, y eso abrió las puertas a que X-Men y Deadpool fueran incluidos en el Marvel Cinematic Universe (Avengers, Guardians of the Galaxy, Doctor Strange, etc). 

Un par de años después, Reynolds empezó a pensar en distintas ideas para lo que sería la tercera película de Deadpool, pero el presidente de Marvel, Kevin Feige, estaba dudoso de si era el momento adecuado. 

Mientras tanto, algo inesperado sucedió. El 14 de agosto de 2022, mientras manejaba, Jackman tuvo una llamada con su agente, donde éste le preguntó que qué seguía en su vida. Jackman lo pensó, y concluyó lo siguiente:

“Quiero volver a salir como Wolverine, ahora en una película de Deadpool”.

El actor se estacionó, y le marcó a Reynolds:

“Quiero regresar”.

Con Wolverine en la historia, Reynolds tenía que convencer a Disney y a Marvel de hacer Deadpool 3, una película que muy probablemente recibiría una clasificación R. 

¿Estaría listo Disney para algo así?

(El trabajo de convencimiento y de construir relaciones de Reynolds no terminó con Jackman: en Deadpool & Wolverine aparecen muchísimos cameos y personajes secundarios, pero no quiero extenderme demasiado. Sólo haré una excepción: Channing Tatum. Tatum tenía muchísimos años queriendo interpretar a Gambit, un personaje de X-Men para el que había hecho un casting en 2004. Reynolds le cumplió el sueño. “No hay casi nadie en la industria que me haya apoyado tanto como Ryan”, escribió Tatum. “Estoy en deuda con él para siempre”. Eso es construir relaciones duraderas… y beneficiosas para ambos. La película está llena de otros cameos de los que no hablaré por extensión de este artículo. Con cada uno de ellos tuvo que hacer un proceso de influencia particular, tanto con el actor como con el estudio, y las implicaciones de propiedad intelectual que eso implicaba)

Audiencia 3: Disney y Marvel

Colgando con Jackman, Reynolds le marcó a Levy para darle la noticia. “Ahora tenemos que convencer a Disney”. Una hora después, Reynolds y Levy se subieron a un  Zoom con Kevin Feige y el equipo de Marvel:

“Ahí, en ese Zoom, inventamos la historia central de Deadpool & Wolverine, que eventualmente usamos. A veces, cuando estás lleno de m*ierda, y te dejas llevar, acabas dando en el blanco”. 

Como escribe el reportero del artículo del WSJ: “El beneficio de desarrollar a un personaje por más de una década da una claridad de visión.” Sí se vale improvisar, siempre y cuando domines el tema, proyecto, idea o cambio que quieres proponer.

¿La respuesta de Disney? Adelante con la película. Disney había cedido y autorizado la producción de una película de Marvel clasificada como R. Cierra Reynolds:

“Esto nos permitió muchísima libertad, nos dejó hacer muchas cosas”.

Deadpool, Wolverine y Shawn Levy, el director de Deadpool & Wolvering

Gracias a no aceptar los múltiples nos de Disney de Marvel, Reynolds y su equipo lograron convertir en realidad su visión de Deadpool & Wolverine, y al hacerlo, la convirtieron en un otro hit: hasta hoy, ha recaudado $824 millones de USD, convirtiéndose en la película de clasificación R más taquillera de la historia. 

Epílogo: “Mi trabajo es storytelling”

Cuando publiqué el artículo sobre Benjamin Franklin olvidé mencionar algo que me pareció simbólico sobre su vida. En su primer testamento, escrito cuando era joven, Franklin pidió que en su tumba sólo apareciera una frase: 

“Printer” (traducido como impresor, la persona que realiza esta actividad como un oficio). 

Al inicio de este artículo, hablamos sobre cómo Reynolds ha tenido muchos éxitos de negocio. El año pasado, tras anunciar en un noticiero una inversión en una empresa fintech, Reynolds dijo algo similar a Franklin, en respuesta a la pregunta del host del show:

“¿Eres una persona de fintech?”

¿La respuesta de Reynolds?

“No sé nada sobre fintech. Gracias a Dios yo no manejo la empresa. Mi trabajo es storytelling.”

Qué cita tan perfecta para terminar este artículo.

Sobre el autor

Andrés Oliveros

Co-founder


Fecha:
07 de agosto de 2024

Categoría:
Learning


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