Cómo liderar equipos cuando el entorno es difícil

–Y bien, -dijo Turner, el Secretario de Economía del estado, para comenzar su charla- ¿cómo inició su año?

Ayer asistí al evento ‘Veamos qué hay’, organizado por la comisión de jóvenes empresarios de Coparmex en conjunto con la Secretaría de Economía de Nuevo León.

Supongo que Turner realizó la pregunta abierta por rutina, porque la respuesta era obvia. Ante el escenario político y económico, la entrada de Trump, el alza en precios de la gasolina y los recientes disturbios sociales, era seguro que la gente no respondería en tono positivo.

–Mal -contestó con fuerza y sin mucha vergüenza una persona detrás de mí.

Las consecuencias de tener un entorno económico y político difícil, con conversaciones de recesión y posibles recortes por todos lados, se ven reflejadas en las organizaciones con equipos cansados, distraídos y con mal humor. Cuando no hay un buen apoyo de los líderes en dar claridad, se pueden generar rumores, chismes y mucha desinformación. En el fondo esto nos lleva a quedarnos paralizados y no cumplir los objetivos.

Si tú lideras a un equipo, para ellos tú representas al liderazgo. Esto quiere decir que ellos cuentan con que tú los guíes en el proceso. Lo alarmante es que, según un estudio de Gallup, sólo 1 de cada 10 gerentes posee las habilidades para dirigir correctamente un equipo.

Cómo liderar equipos cuando el entorno es difícil

Para mantener a tu equipo informado, entiende cómo se adaptará tu organización al nuevo entorno. Revisa cómo hace coherencia y cómo responde a este entorno difícil. Una vez que tienes la información, subraya lo que te hace ruido y prepárate para cuestionar.

Comparte tus inquietudes (y las de tu equipo) con los directivos. Involucra a tus colaboradores desde el inicio. Dedica tiempo a escuchar sus ideas o temores y apunta lo más relevante.

Haz un plan de acción con tu equipo. Genera pequeñas victorias, con acciones claras y convincentes, que motiven a generar nuevos hábitos de acuerdo a cada escenario. Enfócate en lo que ya ha funcionado en el pasado, eso ayudará a que tú y tu equipo avancen con mayor confianza.

Pide recursos económicos o humanos. Crea una cultura de rendición de cuentas para que tengas claro cómo vas y qué necesitas.

Acompáñalos en el camino. Construye relaciones que generen confianza, diálogo abierto y transparencia total.

Es difícil dar herramientas universales que funcionen siempre para todos los escenarios, y no hay mucha información objetiva sobre resultados, lo importante es que estés consciente que tienes la oportunidad de cambiar cómo reacciona tu equipo ante esta situación.