Esther Perel es una psicoterapeuta especializada en relaciones de pareja y autora de varios libros. Hace unas semanas publicó en LinkedIn una lista de cinco cosas que podemos hacer para mejorar nuestro bienestar emocional, y creí que podría ser interesante traducirlo y compartirlo. Acá la liga al post original.
En el título del post, Perel escribe lo siguiente:
“Recomiendo muchos de estos mismos tips a mis pacientes, colegas y amigos que me han servido a mí especialmente cuando se trata de proteger los límites entre casa y trabajo, reconectando con nuestros círculos sociales y descubriendo espontaneidad y movimiento”
Te comparto sus cinco recomendaciones:
1. Trata de identificar y de articular tus emociones: hazlo para ti, para tu diario o para tus seres queridos.
- Es importante ponerle nombre a lo que estás sintiendo: indefensión, desesperación, enojo, insuficiente, confusión, soledad, agotamiento, miedo
- Cuando no profundizamos en nuestros sentimientos, generamos angustia. Cuando no eres consciente ni aceptas tus propios sentimientos, es difícil conectar con los sentimientos de los que te rodean.
2. Las estrategias de corto plazo empiezan en tu cuerpo: respirar y estirarte te ayudan a relajarte y a restaurarte.
- Enfócate en un respiro a la vez
- Sal al exterior lo más que puedas
- Convéncete de que estás bien ahorita mismo
- Convéncete de que crecer no significa siempre ser productivo
3. Crea límites, rutinas y rituales
- Esto te ayuda a generar estructura, estabilidad y confianza en ti
- Trata de apegarte a un horario laboral lo mejor que se pueda, y bloquea tiempo para tus actividades personales
- Crea rituales para comunicar sentido e importancia (Por ejemplo, preparar la cena cada noche es una rutina que se traduce a necesitamos comer, pero esforzándote en poner bien la mesa y en preparar algo sencillo pero con cariño es un ritual que dice nosotros importamos).
4. Cultiva una actitud de Optimismo Trágico
- Víctor Frankl, el fundador de la logoterapia, describió al Optimismo Trágico como “la capacidad humana de convertir los aspectos negativos de nuestra vida en algo positivo o constructivo”
- Pregúntate: ¿Qué puedo aprender de esto? ¿cómo esto me conecta con lo que realmente me importa? ¿cómo puede esta crisis redefinir mis prioridades?
5. Recuerda, la libertad al estar encerrados proviene de la imaginación
- Así como un niño puede convertir una caja en un castillo, nosotros podemos convertir una cocina en tu restaurante favorito.
- Encuentra comportamientos que activen tu creatividad: escribir, escuchar música, hacer arte
excelente, gracias