Julio, director de RH de una empresa global del sector financiero, tenía clara una idea: en estos momentos tan decisivos, el equipo directivo necesitaba reforzar sus competencias de comunicación: lo que estaba en juego era la claridad organizacional.
A Julio lo conocimos cuando trabajaba en otra empresa. Tuvimos la oportunidad de hacer un proyecto con el que era su jefe en ese entonces, y él quedó muy satisfecho con la experiencia, profesionalismo y confianza que le inspiró nuestro equipo.
Un día Julio me llamó y me dijo: “Necesitamos que Pedro, un director de área, se convierta en un mejor comunicador. En nuestra organización existe la creencia de que si no eres un líder inspirador que arrastre a su equipo, perderás oportunidades de crecimiento… Sería una pena que alguien TAN talentoso se quede rezagado por su falta de claridad al comunicarse. .”
En un inicio creímos que, durante el proceso del coaching, tendríamos que superar el hecho de que, para Pedro, estas sesiones serían solo una más en su lista infinita de responsabilidades, y que el esfuerzo le parecería poco relevante.
Para nuestra sorpresa, ése no fue el caso. Durante las seis reuniones que tuve con Pedro mantuvimos una conversación muy profesional y abierta que nos permitió ir moldeando el proceso de acuerdo a sus necesidades personales.
–Este programa es para ti -le insistimos a Pedro varias veces-. Queremos ayudarte a mejorar tus áreas de oportunidad.
El camino de un líder inspirador
En la primera sesión platicamos sobre su situación en ese momento y cuáles eran sus expectativas para nuestras siguientes conversaciones. Además, revisamos el “menú” de temas de expertise de Astrolab, y juntos armamos el temario ganador. Entre los temas que platicamos estuvieron el enfoque en la audiencia, básicos de Storytelling, uso de PERA y Narrativas, y algunos consejos sobre performance.
Para cada una de las sesiones la dinámica fue la siguiente: Pedro revisaba y trabajaba sobre contenido previo a la sesión, y llegaba con los temas ya repasados y dudas específicas. Durante la sesión dedicábamos los primeros 20 minutos de la sesión a rebotar ideas y responder preguntas. Los siguientes 40 minutos los invertíamos en trabajar sobre mensajes concretos.
Pedro decidió orientar todo el coaching a preparar el lanzamiento de un proyecto estratégico a todo su equipo. Estaba muy ansioso porque en el pasado había recibido retroalimentación negativa. Juntos logramos crear un buen mensaje para ese momento, tomando en cuenta sus áreas de oportunidad.
Unos días después del lanzamiento, recibí una llamada suya:
–Gerardo, muchas gracias por tu ayuda, a la gente le encantó el mensaje. Pienso que este proceso fue determinante.
Para ti, ¿qué tan relevante es convertirte en un líder inspirador? ¿Qué tan importante es romper la neblina del día a día siendo transparente en tu comunicación?